sábado, 28 de abril de 2012

CDC - Preocupaciones de salud - La diabetes y yo - en Español - Diabetes DDT

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Recursos de salud pública sobre la diabetes


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Preocupaciones de salud

La diabetes puede afectar cualquier parte de su cuerpo. La buena noticia es que usted puede prevenir casi todos estos problemas si mantiene un control en su glucosa sanguínea (azúcar en la sangre), come en forma saludable, realiza actividad física, consulta a su proveedor de atención médica para mantener bajo control su presión arterial y su colesterol y se hace las pruebas de detección necesarias.

¿De qué manera puede la diabetes afectar la salud cardiovascular?

Las enfermedades cardiovasculares son la causa principal de muerte prematura en adultos con diabetes. La tasa de mortalidad por enfermedades cardiacas y el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares son aproximadamente 2 a 4 veces más altos en las personas con diabetes que en las que no tienen diabetes. Aproximadamente el 70% de las personas con diabetes también tienen presión arterial alta.
Para obtener más información, consulte los siguientes enlaces:

¿Cómo se relacionan con la diabetes los problemas del colesterol, los triglicéridos, el peso y la presión arterial?

Las personas con diabetes tipo 2 tienen altos índices de colesterol y triglicéridos anormales, obesidad y presión arterial alta, todos los cuales son factores que contribuyen de manera determinante a las altas tasas de enfermedades cardiovasculares. Muchas personas con diabetes presentan varias de estas afecciones al mismo tiempo. Mientras más afecciones tenga, más riesgos habrá para su salud.

¿Cómo puedo tener un corazón saludable y evitar una enfermedad cardiovascular si ya tengo diabetes?

Para proteger su corazón y sus vasos sanguíneos, coma bien, realice actividad física, no fume y mantenga niveles saludables de glucosa sanguínea, presión arterial y colesterol. Seleccione una dieta saludable baja en sal. Consulte con una nutricionista para elaborar un plan de comidas saludables. Si tiene sobrepeso, pregúntele sobre cómo bajar de peso sin poner en riesgo su salud. Pregunte sobre la actividad física o un programa de ejercicios. Deje de fumar si actualmente lo hace. Hágase una prueba de hemoglobina A1c al menos dos veces al año para determinar su nivel promedio de glucosa sanguínea en los últimos 2 ó 3 meses. Hágase un chequeo de la presión arterial siempre que vaya al médico y mida su colesterol al menos una vez al año. Tome los medicamentos que le haya recetado el médico.
Para obtener más información, consulte los siguientes enlaces (en inglés y español):

¿De qué manera puede la diabetes afectar los ojos?

Problemas de la vistaLa retinopatía diabética, o enfermedad en los ojos causada por la diabetes, ocurre cuando los niveles altos de glucosa y la presión arterial alta producen una inflamación en los pequeños vasos sanguíneos y se filtra líquido hacia la retina, causando una visión borrosa y en ocasiones ceguera. Las personas con diabetes también tienen más probabilidad de sufrir cataratas, una opacidad del cristalino o lente del ojo, y glaucoma, o daño del nervio óptico. Estas complicaciones se pueden tratar con cirugía de láser.
Para obtener más información, consulte los siguientes enlaces:

¿Cómo puedo mantener la salud de mis ojos si tengo diabetes?

Hay muchas cosas que usted puede hacer para prevenir problemas en los ojos. Un estudio reciente demostró que al mantener en un nivel normal su glucosa sanguínea se puede prevenir o retrasar la aparición de la retinopatía diabética. También es importante mantener bajo control la presión arterial. La detección y el tratamiento tempranos de las complicaciones en los ojos pueden ayudar a salvar la vista.
Lo ideal es que un médico de los ojos le haga un examen con la pupila dilatada al menos una vez al año. El doctor le aplicará gotas en los ojos para agrandar (dilatar) sus pupilas y examinar la parte de atrás de sus ojos. El examen buscará signos de cataratas o glaucoma, que suelen ser las complicaciones más frecuentes en las personas diabéticas que en las que no tienen la enfermedad.
Dado que la retinopatía diabética se puede desarrollar sin que presente síntomas, es importante hacerse chequeos periódicos de los ojos para detectar problemas en forma oportuna. Algunas personas pueden notar signos de cambios en la vista. Si usted tiene dificultad para leer, visión borrosa o si ve aros alrededor de las luces, manchas oscuras o chispas de luz, puede ser que tenga problemas en los ojos. Asegúrese de informarle a su equipo de atención médica o a su oculista sobre los problemas que pueda tener con su visión.
Para obtener más información, consulte los siguientes enlaces (en inglés y español):

¿De qué manera puede la diabetes afectar los riñones?

En las alteraciones del riñón en personas diabéticas (llamadas nefropatía diabética), las células y los vasos sanguíneos de los riñones sufren daños, afectando la capacidad de estos órganos para filtrar los desechos. Los desechos se acumulan en la sangre en lugar de ser eliminados. En algunos casos, esto puede provocar insuficiencia renal. Cuando los riñones dejan de funcionar, la persona tiene que filtrar su sangre con una máquina (un tratamiento llamado diálisis) varias veces por semana, o necesita un trasplante de riñón.
Para obtener más información, consulte los siguientes enlaces (en inglés y español):

¿Cómo puedo mantener la salud de mis riñones si tengo diabetes?

Hay muchas cosas que usted puede hacer para prevenir problemas en los riñones. Un estudio reciente demostró que el control de la glucosa sanguínea puede prevenir o retrasar la aparición de la enfermedad renal. También es importante mantener bajo control la presión arterial.
La nefropatía diabética avanza de manera lenta y silenciosa, por lo que puede ser que usted no sienta nada malo sino hasta que sobrevengan complicaciones graves. Por lo tanto, es importante que todos los años se haga análisis de sangre y de orina para detectar problemas en los riñones.
Su médico podrá determinar el funcionamiento de sus riñones si todos los años le hacen la prueba de la microalbúmina (una proteína) en la orina. La microalbúmina en la orina es un signo inicial de nefropatía diabética. Su médico también puede ordenar que le practiquen pruebas de sangre anuales para evaluar el funcionamiento de los riñones.
Consulte a su médico si le aparecen infecciones de la vejiga o los riñones; los signos y síntomas incluyen opacidad o sangre en la orina, dolor o ardor al orinar, necesidad urgente de orinar con frecuencia, dolor en la espalda, escalofríos o fiebre.
Para obtener más información, consulte los siguientes enlaces (en inglés y español):

¿De qué manera puede la diabetes afectar las terminaciones nerviosas?

Tener niveles altos de glucosa en la sangre durante muchos años puede dañar los vasos sanguíneos que transportan oxígeno a algunos nervios, así como a su envoltura. Los nervios dañados pueden interrumpir la transmisión de mensajes, enviar mensajes lentamente o cuando no deben hacerlo. Puede presentarse adormecimiento, dolor o debilidad en las manos, los brazos, los pies y las piernas. También pueden surgir problemas en varios órganos, como los del aparato digestivo, el corazón y los órganos sexuales. Neuropatía diabética es el término médico para designar el daño que produce la diabetes en el sistema nervioso. El tipo más común es la neuropatía periférica, que afecta brazos y piernas.
Se calcula que 50% de las personas con diabetes presentan algún tipo de neuropatía, pero no todas tienen síntomas. Las personas con diabetes pueden sufrir problemas en el sistema nervioso en cualquier momento, pero el riesgo aumenta con el paso del tiempo. Los índices de neuropatía más altos corresponden a personas que han tenido diabetes al menos durante 25 años.
La neuropatía diabética también parece ser más común en personas que han tenido problemas para controlar sus niveles de glucosa sanguínea, en aquellas con niveles altos de grasa en la sangre y presión arterial alta, en personas con sobrepeso y personas mayores de 40 años.
Para obtener más información, consulte los siguientes enlaces (en inglés y español):

¿Cómo puedo evitar daños en el sistema nervioso si tengo diabetes?

Usted puede tener un sistema nervioso sano si logra mantener su nivel de  glucosa sanguínea cerca del nivel adecuado, hace ejercicio en forma regular, no fuma, cuida bien de sus pies todos los días (información a continuación), pide que su proveedor de atención médica le examine los pies al menos cuatro veces al año y que le haga pruebas en los pies para determinar daños en el sistema nervioso al menos una vez al año.
Para obtener más información, consulte:

¿Por qué es especialmente importante cuidar de mis pies si tengo diabetes?

Los daños en el sistema nervioso, los problemas de circulación y las infecciones pueden causar graves complicaciones en los pies de la gente que tiene diabetes. En ocasiones, los daños en los nervios pueden deformar los pies, haciendo que en los puntos de presión salgan ampollas, llagas o úlceras. La mala circulación puede hacer que estas lesiones tarden en sanarse. Esto puede llevar a una amputación de los dedos del pie, el pie o la pierna.
Para obtener más información, consulte (en inglés y español):

¿Qué debo hacer de manera regular para cuidar mis pies?

Todos los días, revise si sus pies tienen cortaduras, grietas, llagas, manchas rojas, inflamación, infecciones en las uñas, astillas, ampollas o callos. Llame a su médico si alguna de las heridas no sana después de un día.
Si tiene callos o callosidades, consulte con su médico o su podiatra sobre la mejor manera de tratarlos.
Lave sus pies en agua tibia, no caliente, y séquelos bien.
Córtese las uñas una vez a la semana o cuando sea necesario. Córtelas cuando se hayan reblandecido al bañarse. Al recortarlas deles la forma del dedo y evite que queden muy cortas. Lime los bordes con una lima de uñas.
Unte loción en la parte anterior y posterior de los pies, pero no entre los dedos, para evitar grietas y sequedad.
Utilice zapatos que le queden bien. Ajuste el nuevo calzado a su pies gradualmente, utilizándolo de 1 a 2 horas diarias durante la primera o segunda semana.
Use medias o calcetines para evitar llagas y ampollas.
Use calcetines limpios que le ajusten bien y estén ligeramente acolchados; se recomiendan los calcetines que van al tobillo y sin costuras (seamless socks).
Use siempre zapatos o pantuflas, porque con los pies descalzos es más fácil pisar algo y lastimarlos.
Proteja sus pies del frío y el calor extremos.
Cuando esté sentado, mantenga la circulación de la sangre en las piernas elevando los pies o moviendo los dedos y los tobillos por unos minutos en forma alternada.
Evite fumar porque esto reduce la circulación de la sangre hacia los pies.
Mantenga controlados sus niveles de azúcar y colesterol en la sangre y su presión arterial mediante una alimentación saludable, ejercicio y tomando sus medicamentos para la diabetes.
Para obtener más información, consulte:

¿De qué manera puede la diabetes afectar la digestión?

La gastroparesia, que quiere decir "parálisis del estómago", es un trastorno en el que el estómago demora mucho en hacer la digestión debido a daño en los nervios. Con frecuencia afecta a personas con diabetes tipo 1 ó 2.
Los signos y síntomas de la gastroparesia son acidez estomacal, náuseas, vómito de alimentos no digeridos, sensación de plenitud al comenzar a comer, pérdida de peso, molestias abdominales, niveles de glucosa sanguínea erráticos, falta de apetito, reflujo gastroesofágico y espasmos en las paredes del estómago.
Para obtener más información, consulte:

¿De qué manera puede la diabetes afectar la salud bucal?

Las personas con diabetes tienen más probabilidad de presentar problemas en los dientes y las encías debido al nivel alto de glucosa en la sangre. Las infecciones dentales, al igual que todas las infecciones, pueden elevar el nivel de glucosa en la sangre. Las encías dolorosas, inflamadas o enrojecidas que sangran al cepillarse los dientes son un signo de problemas dentales llamados gingivitis. Otro problema es la periodontitis que ocurre cuando las encías se retractan o se separan de los dientes.
Las personas con diabetes pueden tener problemas de dientes y encías más frecuentes si su glucosa sanguínea permanece alta. Además, fumar aumenta la probabilidad de enfermedad en las encías, especialmente en las personas con diabetes de 45 años de edad o más.
Las personas con diabetes también son más propensas a tener complicaciones en la boca, como infecciones micóticas, sanar lentamente después de una cirugía y sequedad en la boca.
Para obtener más información, consulte los siguientes enlaces (en inglés y español):

¿Cómo puedo mantener la salud de mi boca, encías y dientes si tengo diabetes?

Usted puede ayudar a mantener su salud oral si logra mantener su nivel de glucosa sanguínea cerca del nivel adecuado, mediante el cepillado de dientes al menos dos veces al día y mediante el uso de hilo dental una vez al día. Mantenga limpias sus dentaduras postizas. Hágase una limpieza y un examen dental dos veces al año, y dígale a su dentista si tiene diabetes. Consulte a su dentista en caso de tener problemas como enrojecimiento de las encías, dolor, sangrado, o si las encías se separan de los dientes; si tiene una posible infección en los dientes o siente dolor al usar la dentadura postiza.
Para obtener más información, consulte los siguientes enlaces:

¿De qué manera puede la diabetes afectar mi desempeño sexual?

Muchas personas con neuropatías diabéticas pueden tener problemas para mantener relaciones sexuales. Por ejemplo, en los hombres puede haber dificultad para mantener una erección o eyacular. En las mujeres puede ser que haya problemas de respuesta sexual y lubricación vaginal. Los hombres y mujeres con diabetes pueden contraer infecciones urinarias y problemas de vejiga más frecuentes que otras personas.
Para obtener más información, consulte los siguientes enlaces:

¿De qué manera puede la diabetes afectar mi estado de ánimo?

Varios estudios parecen indicar que la diabetes duplica el riesgo de sufrir depresión, aunque no está muy claro de qué manera. El estrés psicológico de tener diabetes puede contribuir a la depresión, pero el efecto metabólico de la diabetes en las funciones cerebrales también puede ser un factor. Al mismo tiempo, las personas con depresión pueden ser más propensas a sufrir diabetes.
El riesgo de depresión aumenta a medida que se presentan más complicaciones con la diabetes. Una persona que está deprimida no tiene un buen funcionamiento físico o mental; esto hace menos probable que coma bien, haga ejercicio o tome sus medicamentos en forma habitual.
La depresión se puede tratar eficazmente con psicoterapia, medicación o una combinación de ambas. Además, los estudios muestran que un tratamiento eficaz contra la depresión también ayuda a controlar la glucosa sanguínea.
Para obtener más información, consulte:

¿Cómo afecta la diabetes mi reacción a un resfriado o una gripe?

Estar enfermo puede elevar la glucosa sanguínea. Aun más, una enfermedad puede evitar que usted coma adecuadamente, lo que a su vez afecta la glucosa sanguínea.
Además, la diabetes puede hacer que el sistema inmunitario sea más vulnerable a casos graves de influenza o gripe. Las personas con diabetes que contraen la influenza pueden enfermarse muy gravemente e incluso tener que ir al hospital. Usted puede protegerse de la influenza vacunándose todos los años contra la influenza estacional. Todas las personas que tienen diabetes, incluso las mujeres embarazadas, deben vacunarse cada año contra la influenza. La mejor época para ponerse la vacuna es entre octubre y mediados de noviembre, antes de que comience la temporada de influenza.
Para obtener más información, consulte:
  • Vacunas, de la publicación de los CDC Controle su diabetes

¿Qué debo hacer cuando me enferme?

Siga tomando sus medicinas para la diabetes o su insulina. No deje de tomar sus medicamentos aun cuando no pueda comer. Su proveedor de atención médica puede que le aconseje aumentar la dosis de insulina mientras esté enfermo.
Mida su glucosa sanguínea cada cuatro horas y mantenga un registro de los resultados.
Beba más líquidos (sin calorías) e intente comer como lo hace habitualmente. Si no puede, intente comer alimentos blandos y líquidos que contengan la cantidad equivalente de carbohidratos que usted normalmente consume.
Mida su peso todos los días. La pérdida de peso involuntaria es un signo de glucosa sanguínea elevada.
Revise su temperatura por la mañana y por la noche. La fiebre puede ser un signo de infección.
Llame a su proveedor de atención médica o vaya a la sala de emergencias si ocurre una de las siguientes situaciones:
  • Si se siente mal y no puede comer normalmente o no
    puede mantener los alimentos en el estómago más de seis horas.
  • Si tiene diarrea intensa.
  • Si pierde 5 libras o más.
  • Si su temperatura es más de 101 grados F (38 Grados C).
  • Si su glucosa sanguínea es menor de 60 mg/dL o
    está en más de 300 mg/dL.
  • Si su nivel de cetonas en
    la orina es moderado o alto.
  • Si tiene problemas para respirar.
  • Si se siente adormecido o no puede pensar claramente.
Para obtener más información, consulte:

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