lunes, 25 de mayo de 2009

Linfocitos T y leucemias bajo la misma estrategia multiplicadora


INVESTIGACIÓN
Diariomedico.com
Linfocitos T y leucemias comparten la misma estrategia para multiplicarse


Un trabajo realizado en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, en Madrid, demuestra que una de las estrategias que utilizan las leucemias derivadas de los linfocitos T humanos para crecer y propagarse es la misma que la usada por los propios linfocitos T durante su desarrollo. Las conclusiones se publican en Journal of Experimental Medicine.

José A. Plaza - Lunes, 25 de Mayo de 2009 - Actualizado a las 00:00h.


Un estudio español que identifica el mecanismo específico de control del crecimiento de las células que dan lugar a los linfocitos T ha demostrado que dicho mecanismo participa también en la proliferación y propagación de algunas leucemias linfoblásticas agudas T. La investigación, que ha estado coordinada desde el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, en Madrid, por el equipo de María Luisa Toribio, ha contado con la participación de grupos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), el Centro Nacional de Biotecnología (CNB), y la Universidad de Columbia, en Nueva York.

Los linfocitos T se producen a partir de células madre que viajan a un órgano concreto: el timo. Estas células reciben señales específicas a través de los receptores Notch que inducen su maduración y la formación de linfocitos T, bloqueando su capacidad de generar otros tipos celulares. Toribio ha explicado a Diario Médico que el desarrollo de los linfocitos T en el timo depende de señales de supervivencia y proliferación inducidas a través del receptor para un factor de crecimiento específico, la interleucina 7 (IL-7), cuya producción se regula por procesos hasta ahora desconocidos.

Interruptor molecular
El mecanismo que se describe "es utilizado de manera controlada durante el desarrollo de los linfocitos T; es decir, se activa y se apaga posteriormente", según ha explicado la investigadora.

Las leucemias T utilizan el mismo mecanismo, "pero de manera desrregulada. El proceso está continuamente activo, lo que contribuye a la proliferación descontrolada de las células leucémicas, especialmente en localizaciones donde se produce IL-7, como la médula ósea y el timo".

Los autores se han valido "de técnicas de modificación genética de células madre y progenitores hematopoyéticos humanos, en combinación con ensayos moleculares y estudios funcionales sobre el potencial hematopoyético y la capacidad proliferadora de los progenitores modificados". El resultado son evidencias funcionales y moleculares de que Notch regula directamente la producción del receptor de la IL-7 durante el desarrollo, hallazgo de gran relevancia para el entendimiento de los procesos que determinan la generación de los linfocitos T a partir de sus células madre.

Una diana específica
Por investigaciones previas ya se sabía que más del 50 por ciento de este tipo de leucemias poseen mutaciones que activan la función de Notch. El trabajo publicado demuestra ahora que Notch induce la producción del receptor de IL-7 en estas leucemias y determina su crecimiento, por lo que los autores no han dudado en señalar hacia este receptor como una posible diana específica para el desarrollo de futuras opciones terapéuticas.

Aunque los tratamientos actuales basados en quimioterapia intensiva son eficaces en términos de curación en el 80 por ciento de las leucemias linfoblásticas graves T en niños y en el 50 por ciento de las que aparecen en adultos, el diseño de nuevos fármacos frente al receptor de la IL-7 se presenta como una de las terapias más prometedoras frente a los casos resistentes a la quimioterapia.

Toribio asegura que el trabajo forma parte de una línea de investigación que aún no está cerrada. El objetivo ahora es la identificación de las señales moleculares implicadas en la cooperación de Notch e IL-7R en relación a la proliferación de las leucemias linfoblásticas: "Uno de los retos es saber qué vías determinan la proliferación dependiente del IL-7R en el cáncer, incluso en ausencia de IL-7".

(Journal of Experimental Medicine 2009; 206 (4): 779-791).

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