domingo, 10 de febrero de 2013

El Niño Jesús, preparado para más trasplantes hematopoyéticos - DiarioMedico.com

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unidad financiada por fundación aladina

El Niño Jesús, preparado para más trasplantes hematopoyéticos

El hospital inaugura una nueva unidad gracias al apoyo económico de la Fundación Aladina. Luis Madero reclama más concentración de pacientes y recursos para elevar la experiencia.
David Rodríguez Carenas. Madrid | david.rodriguez@diariomedico.com   |  07/02/2013 13:53


Luis Madero y Marta González-Vicente
Luis Madero. jefe de Oncohematología, y Marta González-Vicente, médico adjunto de la Unidad de Trasplantes de Progenitores Hematopoyéticos, entre las paredes del nuevo Centro Maktub, que cuenta con nuevos materiales que permiten redondear las esquinas, lo que evita golpes sin necesidad de protectores. (Luis Camacho)

La Unidad de Trasplantes de Progenitores Hematopoyéticos del Hospital Niño Jesús, de Madrid, cuyas nuevas instalaciones ha inaugurado Belén Prado, viceconsejera de Asistencia Sanitaria de Madrid, es la que más trasplantes infantiles de este tipo realiza en España, según Luis Madero, del Servicio de Oncohematología del hospital, con 40-50 al año y un histórico de 780 casos. Pero no es suficiente.

Aunque la razón más posible -la crisis económica- sea negativa, se tiende hacia la concentración de recursos, pasando del de todo en todos sitios a la superespecialización. "Ya está bien de que los enfermos complejos no se refieran a las unidades complejas", lamenta a Diario Médico Madero. "Hay que concentrar, buscar sistemas más eficientes, con unidades de máximo conocimiento y experiencia". He aquí el quid de la cuestión: "La sostenibilidad pasa por la eficiencia, y eso no son recortes, sino seguridad para los pacientes, y más en enfermedades tan poco frecuentes, ya que por cada 200 casos de cáncer en adultos se da uno en niños".

"Es una urgencia política; hay que agrupar unidades en la Comunidad de Madrid". ¿Sólo en Madrid? "También en el resto de España, pero empecemos por aquí", explica Madero, que reconoce que el volumen de pacientes ha bajado en un año un 15 por ciento, lo que podría ser coyuntural, pero también una menor demanda por parte del resto de regiones. Como mínimo de experiencia, apunta 30-40 pacientes al año y 25-30 trasplantes. "Si no, no tiene sentido". Por tanto, es turno de los representantes políticos desandar el camino de aperturas de macrohospitales sin control para encaminarse por la senda de la concentración de la experiencia.

En cualquier caso, en el Niño Jesús ya se han preparado para atender esa nueva vía de la concentración. La instalaciones de la Unidad de Trasplantes de Progenitores Hematopoyéticos, de 1990, "se estaban quedando obsoletas, y no sólo por el paso de los años, sino también porque los trasplantes son cada vez más complejos". Ahí surgió la necesidad de reemplazar la unidad, para lo cual se recurrió a la filantropía de la Fundación Aladina. "Necesitamos la aportación del dinero privado".

Así, "a los buenos médicos y la buena investigación se le unen unas buenas instalaciones". La nueva sala -denominada Centro Maktub- aporta más seguridad a los pacientes gracias a su capacidad de aislamiento, pero también una mejor calidad de vida de los niños, que pueden pasar 30 días ingresados en la unidad. "Queremos que éste sea un hospital de niños y para niños; que se encuentren lo mejor posible". El objetivo es reducir el estrés de los pacientes y evitar su sensación de aislamiento.

Esas características son posibles gracias a la arquitectura de la sala, con "mucha luz y cromoterapia, muebles alegres y una gran habitabilidad. Fuimos con la arquitecta -Elisa Varela- a ver otras unidades de España", señala Madero. "Y la nuestra es la más bonita".


Características
En las obras de remodelación se han invertido alrededor de 500.000 euros. La nueva unidad tiene más de 270 metros útiles y mantiene las seis habitaciones de las que ya se disponía anteriormente, pero todas son ahora más grandes, con entre 18 y 22 metros cuadrados. Una de ellas está habilitada especialmente para minusválidos.

El pasillo de acceso a las habitaciones se ha convertido en una galería con más de diez ventanales a un jardín interior. Para garantizar el aislamiento, tanto en los circuitos no cruzados con esclusas de cada habitación como en el control del aire, se ha instalado un sistema de sobrepresión a tres niveles, monitorizado en cada habitación, con filtros que evitan el paso de microorganismos.

De cara al futuro, Madero avanza que "nos gustaría poder hacer trasplante a la carta, a la medida de los pacientes y con condiciones para ello".

Nuevos recursos gracias a la filantropía

La Fundación Aladina ya trabajaba con el Hospital Niño Jesús antes de emprender la construcción del Centro Maktub, como se llama la nueva Unidad de Trasplantes de Progenitores Hematopoyéticos. Pero decidió ir más allá: "¿Qué podíamos hacer por los niños con cáncer mejor que con este centro?", confiesa a DM Francisco Arango, presidente de la fundación. Maktub es el nombre de la película -estrenada en 2011- que Arango escribió y dirigió y cuyos ingresos fueron destinados a la construcción de la unidad. La inversión se completó con donaciones a la fundación. "El resultado ha sido óptimo. La sala está dotada con tecnología puntera en protección de infecciones", explica Arango. "La decoración está pensada en el niño, con cromoterapia en la luz de las habitaciones. Es un espacio bonito y alegre. Se trata de que los niños no perciban que están en un hospital". Terminado el Centro Maktub, el próximo proyecto de Aladina es un centro para paliativos.

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