Tratamiento precoz del TDHA, base para el futuro del niño

El diagnóstico precoz y el abordaje integral del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDHA) es básico para un buen desarrollo del niño. Por ello, un grupo de especialistas ha escrito Trastorno por déficit de atención con hiperactividad: Guía para padres y educadores.

Juana Jiménez | 04/06/2012 00:00

La salud mental de la población infantil es un tema que cada vez preocupa más en el ámbito de la psiquiatría. La alteración psicológica más frecuente en la infancia es la relacionada con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), que afecta al cinco por ciento de la población infantil, siendo más frecuente en varones.

Su diagnóstico es muy complicado, puesto que no se puede utilizar ningún marcador biológico, ha explicado Rafael Burgos, responsable de la Unidad de Salud Mental Infantil del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, quien, junto a otros profesionales, ha editado una guía informativa para abordar estas alteraciones. No obstante, Burgos hace un llamamiento para que se haga un diagnóstico precoz de este trastorno, al que hace unos años no se le prestaba atención considerando que el niño era simplemente travieso. Sin embargo, ahora muchos padres acuden a los servicios sanitarios pensando que sus hijos padecen hiperactividad.
Burgos hace una defensa para que se busque un equilibrio a la hora de hacer el diagnóstico: "Hay que evitar que haya un infradiagnóstico en los niños que realmente tienen la alteración, porque eso repercute en toda su vida".

De hecho, el 60 por ciento de los niños que sufren TDHA en la infancia continúan con su manifestación en la adolescencia y en la edad adulta, siendo el déficit de atención lo que más permanece en el tiempo.

Los profesionales clasifican en tres tipos clínicos a los niños con estas alteraciones: uno, aquéllos que presentan trastornos de hiperactividad, impulsividad y déficit de atención; en otro, a los niños con déficit de atención únicamente, y el tercer caso los que combinan hiperactividad e impulsividad. "La importancia de un diagnóstico precoz adecuado es fundamental para que estas alteraciones se reduzcan para evitar el fracaso escolar y los problemas de conducta". Burgos señala que hay un alto porcentaje de toxicómanos que sufren estas alteraciones, lo cual no significa que haya una relación directa entre ambas realidades, si bien, no tratar el trastorno puede tener consecuencias muy graves en el aprendizaje, en el ánimo y en todos los ámbitos del futuro adulto. Asimismo, el TDHA se encuentra con frecuencia en personas que viven en ambientes marginales y en adultos reclusos.

Abordaje integral

Burgos explica que el tratamiento de esta patología debe incluir tanto una intervención escolar como un entrenamiento de los padres, además de contar con tratamiento farmacológico, en los casos en los que sea necesario, y combinarlo con un abordaje psicológico para controlar los impulsos. "Es muy importante que se realice un buen trabajo multidisciplinar con profesores, pedagogos y la psicólogos, ya que muchas veces los pacientes muestran problemas de aprendizaje asociado, además de contar con la implicación de la familia y demás personas relacionadas con la vida del niño. Por eso la guía busca actualizar los aspectos esenciales del trastorno de forma concisa y rigurosa para mostrar a las personas cercanas al niño y al propio paciente una serie de estrategias prácticas y concretas que les puedan ser de utilidad para afrontar los problemas más frecuentes".

Se han editado 10.000 ejemplares de Trastorno por déficit de atención con hiperactividad: Guía para padres y educadores, que se distribuirán por toda España.