La urología, la dermatología y la neurología, potenciales ámbitos
Las ondas de choque empiezan a perfilar futuras indicaciones
Las ondas de choque se configuran como tratamiento de primera elección en ciertas patologías de traumatología y de lesiones blandas. La progresiva extensión de la metodología ha originado que su beneficio se empiece a valorar en potenciales nuevas indicaciones.
Raquel Serrano | 15/06/2012 00:00
Karin Freitag, vicepresidenta de la Setoc. (DM)
No obstante, las ondas de choque, cuyo mecanismo se acción parte del que emplea en litotricia, podrían extenderse y ofrecer beneficios en determinados procesos cardiológicos, odontológicos, dermatología e incluso en el abordaje de la espasticidad neurológica que acompaña a ciertas enfermedades, ha explicado a DM Karin Freitag, del Centro Médico Freitag, en Madrid, y vicepresidenta de la Sociedad Española de Tratamientos con Ondas de Choque (Setoc) que hoy ha comenzado a celebrar su I Congreso Nacional en Barcelona que contará, entre otros, con la participación de Wolfgang Schaden, de la Sociedad Internacional de Tratamientos Médicos por Ondas de Choque, y uno de los pioneros en su uso en pseudoartrosis.
- La tendinopatía calcificante del hombro, el codo de tenista, la fascitis plantar y la pseudoartrosis obtienen resultados satisfactorios con la técnica
Futuro prometedor
A pesar de que en Europa el uso de las ondas de choque está muy extendido, en España ha ido incorporándose poco a poco hasta llegar al momento actual en el que esta terapia se considera, por diferentes especialidades médicas, como primera opción en las patologías indicadas. No obstante, en el congreso de Barcelona los especialistas dejarán claro que el beneficio total se consigue con el aparataje adecuado y las indicaciones concretas.
Por ejemplo, en las tendinopatías calcificantes de hombro, el éxito terapéutico llega al 85 por ciento, en fascitis plantar al 90 por ciento y en pseudoartrosis, el porcentaje es casi del 100 por cien, aunque para garantizar el total beneficio "el tiempo desde el diagnóstico al tratamiento no debe ser superior a tres meses y la diástasis no puede ser mayor de 4 milímetros".
Los miembros de diferentes sociedades científicas que participarán en este congreso también definirán el potencial futuro de las ondas de choque en urología, dermatología para la regeneración cutánea, así como en neurología para neuritis y neuralgias en extremidad superior y espasticidad infantil.
Largo plazo
El análisis de las series evaluadas y tratadas por el equipo de Freitag pone de manifiesto que los resultados satisfactorios del tratamiento se mantienen a largo plazo: unos cuatro años, que es el periodo inicial para el que se fijó el seguimiento.
A pesar de que la metodología tiene unas contraindicaciones absolutas, suele extenderse a la mayoría de los afectados y carece de efectos secundarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario