sábado, 8 de enero de 2011

“Seguridad de análogos de insulina” :: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::

El control de la obesidad reduce el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, según expertos reunidos en el simposio “Seguridad de análogos de insulina”

Redacción

Recomiendan al diabético controlar el sobrepeso para evitar complicaciones de la enfermedad, entre las que se encuentra el aumento de riesgo tumoral



Santa Cruz de Tenerife (8/10-1-11).- La obesidad se perfila como una de los responsables de un aumento en la incidencia de ciertos tipos de tumores, de ahí la importancia de la prevención con el mantenimiento de un peso corporal adecuado. “Aunque aún es necesario llevar a cabo más estudios en este sentido, los datos epidemiológicos recogidos hasta la fecha confirman que los pacientes que padecen diabetes tipo 2 u obesidad tienen un riesgo mayor de desarrollar cáncer, así como un peor pronóstico cuando la enfermedad ya se ha manifestado y confluyen ambas patologías”, ha señalado el doctor Enrique Palacio, jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Nuestra Señora de la Candelaria en el marco del simposio “Seguridad de análogos de insulina”, celebrado en Santa Cruz de Tenerife con la colaboración de Novo Nordisk.

Por su parte, el doctor Arturo Rolla, profesor de Medicina Clínica en la Universidad de Harvard en Boston, Massachusetts, coincide en este punto y asegura que “el hecho de que la obesidad y la diabetes aumenten el riesgo de cáncer podría ser debido a la actividad trófica de la insulina, en general”. Así, recuerda “el control de las glucemias y de la hemoglobina glicosilada disminuye las complicaciones crónicas de la diabetes”.

“Para el paciente con diabetes es fundamental controlar el peso para conseguir un mejor control metabólico, lo que a su vez resulta mucho más fácil si tiene un peso adecuado que si padece sobrepeso. Asimismo, la obesidad y el sobrepeso aumentan la probabilidad de padecer hipertensión, colesterol o patología cardiovascular”, explica el doctor Palacio.

Los datos disponibles hasta la actualidad indican que el 60 por ciento de los pacientes no alcanza un control óptimo de la enfermedad, es decir, de los 246 millones de personas que padecen diabetes tipo 2 en el mundo, en torno a 150 millones tienen un nivel de glucosa en sangre superior al objetivo. Así, el doctor Palacio recuerda que “el control de los niveles de glucosa en el paciente con diabetes es fundamental, dado que no alcanzar un control metabólico puede suponer lesiones en múltiples tejidos, entre ellos, la retina, los riñones y el sistema cardiovascular. Las personas con diabetes, por ejemplo, tienen entre 15 y 40 veces más riesgo de sufrir una amputación de extremidades inferiores, y aumentan la posibilidad de padecer una enfermedad cardiovascular”.

En este sentido, según han explicado los expertos reunidos en el simposio, “los análogos de insulina han mejorado el tratamiento de la diabetes en los últimos años, hasta tal punto que se han convertido en la opción terapéutica más eficaz para controlar la glucosa, dado que disminuyen la frecuencia de hipoglucemias, lo que es un aspecto muy importante de seguridad en el tratamiento de la diabetes tipo 2”.

Actualmente, existen análogos de insulina tanto de acción rápida como lenta, con los que el paciente puede controlar su enfermedad con más precisión. Según explica el doctor Rolla, “los análogos de acción rápida permiten un mejor control de la glucemia postprandial con la conveniencia de que los pacientes se pueden inyectar antes de las comidas, mientras que por su parte, los análogos de larga duración mejoran la calidad de vida de los pacientes, dada su menor variabilidad ya que duran 24 horas y no tienen un pico de actividad muy acusado”.
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