viernes, 9 de abril de 2010

Hallan una mutación genética que abre nuevas vías de investigación para el tratamiento contra la diabetes


GENÉTICA
Hallan una mutación genética que abre nuevas vías de investigación para el tratamiento contra la diabetes
JANO.es y agencias · 09 Abril 2010 12:08

La mutación investigada da lugar a islotes pancreáticos humanos de gran eficacia y con capacidad de proliferar.


Un grupo de investigadores básicos del Hospital Regional Carlos Haya, de Málaga, y de expertos de Estados Unidos, Israel y Bélgica han identificado una mutación genética que da lugar a islotes pancreáticos humanos de una gran eficacia y con capacidad de proliferar, lo que permitiría abrir las puertas a potenciales tratamientos contra la diabetes mellitus mediante técnicas de terapia celular.

Los resultados de esta investigación, liderada por el doctor Antonio Luis Cuesta y que publica hoy la revista New England Journal of Medicine, se han centrado en el hallazgo en un paciente afectado de una enfermedad rara, conocida como hipoglucemia monogénica, de una mutación que activa el gen de la enzima glucoquinasa. Este gen produce islotes pancreáticos de mayor tamaño, perfectamente formados, de una gran eficacia y con capacidad de proliferar, según revela el estudio, financiado con 53.500 euros a través de los Programas de Genética y Terapias Avanzadas de la Consejería de Salud.

La glucoquinasa, una enzima que regula la secreción de insulina por las células beta del páncreas, es responsable de mantener dentro de la normalidad los niveles de glucosa en sangre. Cuando esta enzima se activa por encima de su nivel normal, se produce una secreción mantenida de insulina, pudiendo llegar a provocar situaciones de hipoglucemias severas -niveles muy bajos o críticos de azúcar en sangre- y poniendo en peligro el estado de salud de los pacientes a corto y medio plazo.

Las personas diagnosticadas de hipoglucemia monogénica, debida a mutaciones activadoras de la glucoquinasa, tienen niveles muy bajos de glucosa en sangre. Esta enfermedad, en los casos graves, suele diagnosticase al nacimiento y si no se realiza la terapia adecuada pueden llegar a presentar convulsiones suficientemente graves para afectar al desarrollo mental del recién nacido.

Ya en el 2004, el grupo liderado por el doctor Cuesta y dedicado al estudio de las Enfermedades Monogénicas de la Célula Beta Pancreática del Hospital Regional Carlos Haya de Málaga, realizó un primer hallazgo de islotes de gran tamaño en una paciente con hipoglucemia monogénica debida a una mutación que activaba la glucoquinasa. No obstante, antes de asociar el hallazgo de islotes de mayor tamaño con esa mutación, era necesario confirmarlo al menos en otro paciente con hipoglucemias graves y causadas por el mismo tipo de mutación activante.

El hallazgo de hace seis años se ha confirmado ahora en un segundo paciente sin parentesco familiar alguno con el primer paciente descrito, de diferente país y raza, y que presentaba también una mutación activadora en la glucoquinasa. Pero además, los islotes pancreáticos de este segundo paciente presentaban un 9 por ciento de proliferación de células beta pancreática, hallazgo de alta relevancia, ya que por primera vez se describían islotes humanos de gran tamaño y con capacidad proliferativa.

En los dos casos, los islotes pancreáticos de los pacientes tenían un tamaño aproximadamente 2,5 veces mayor que los islotes pancreáticos de personas de la misma edad, sin patología pancreática alguna. A ambos pacientes, y ante la imposibilidad de tratar sus hipoglucemias con tratamiento farmacológico, se les extrajo gran parte del páncreas para poder sobrevivir, dejando aproximadamente tan sólo un 5% y 2%, respectivamente, del páncreas en cada uno de ellos.

Si se considera que un páncreas completo y sano contiene entre 1.000.000-1.200.000 islotes, los pacientes quedaron con un número de islotes significativamente muy por debajo, aproximadamente con 50.000 y 20.000 islotes, respectivamente.

Sin embargo, este pequeño número fue suficiente para permitir a los pacientes quedar libres de sintomatología clínica, lo que indica que estos islotes son de una eficacia metabólica suficientemente alta como para permitirles llevar una vida normal.

Tras los resultados obtenidos se abren nuevas posibilidades de cara al futuro que podrían permitir investigar, y eventualmente desarrollar, terapias celulares para el tratamiento de la diabetes mellitus basadas en la reproducción de islotes pancreáticos humanos con las mismas características que produce la mutación genética.

Actualmente, el grupo de investigadores está desarrollando dos proyectos de terapia celular financiados por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Ciencia e Innovación, con un presupuesto total de 225.000 euros.
New England Journal of Medicine
http://content.nejm.org/

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