viernes, 15 de mayo de 2009

opiniones sobre H1N1 influenza: The Lancet


Diariomedico.com
'The Lancet' cree que el virus se extenderá
The Lancet ha publicado un editorial dedicado a la gripe porcina en el que asegura que la infección se extenderá. A los autores les preocupa especialmente la escasa capacidad de respuesta de los países con ingresos medios y bajos. En su opinión, la población debe estar preparada para guardar cuarentenas si muestra la infección.


DM Londres - Miércoles, 29 de Abril de 2009 - Actualizado a las 12:15h.


llaves conceptuales:
1. El Gobierno Mexicano ha puesto en marcha con rapidez medidas de salud pública para contener el brote. Se cerraron las escuelas, museos, librerías y teatros en la capital.
2. Durante los últimos cinco años, la comunidad internacional ha estado preparándose para la respuesta a una pandemia de gripe.

El 27 de abril, la OMS elevó el nivel de alerta pandémica de la fase 3 a la 4 después de que los casos en humanos de una cepa nueva del virus de la gripe porcina A se extendiera rápidamente alrededor de todo el mundo partiendo de México. Preocupados por la actividad del patógeno -que es un híbrido entre el virus de la gripe humana, aviar y porcina- la comunidad internacional ha empezado a lanzar alertas de gripe, empezando por México. El 28 de abril, de acuerdo con los datos ofrecidos por la OMS, en México había 26 casos de gripe porcina A (H1N1) con 7 muertes. En Estados Unidos se confirmaron 40 casos sospechosos, aunque ningún fallecimiento. Además, aparecieron casos conformados en Canadá, Reino Unidos, España, Nueva Zelanda e Israel.


La gripe porcina es una enfermedad respiratoria que raramente afectaba a humanos. Desde diciembre de 2005 a febrero de 2009, Estados Unidos sufrió 12 casos en humanos de la enfermedad. El brote en México parece haber comenzado antes de 18 de marzo, cuando las autoridades sanitarias comenzaron a detectar pacientes graves con algo parecido a una gripe. Los servicios sanitarios creyeron que las personas que se acercaban a consulta sufrían una infección estacional, pero la cosa cambió el 21 de abril, cuando los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos aislaron dos casos de un nuevo tipo de gripe en California. El 24 de abril, México anunció que este mismo tipo de nuevo virus se hallaba en su país.

Desde ese momento, el Gobierno Mexicano ha puesto en marcha con rapidez medidas de salud pública para contener el brote. El 24 de abril se cerraron las escuelas, museos, librerías y teatros en la capital; se distribuyeron seis millones de máscaras a la población, y se dieron consejos de prevención de forma masiva. También se cancelaron todos los actos públicos. Mientras tanto, Estados Unidos declaró el estado de emergencia y preparó 12 millones de dosis de oseltamivir para distribuir entre los almacenes federales (el nuevo virus es sensible a oseltamivir y zanamivir). A nivel global, la OMS activó su sala de respuesta a alertas 24 horas, que permite estar en contacto simultáneamente con países, instituciones y autoridades de salud alrededor de todo el mundo para ofrecer una respuesta coordinada. La agencia también reunió a su comité de emergencias para aconsejar al Director General sobre cómo afrontar el brote.

La segunda reunión de este comité aconsejó elevar el nivel de alerta de pandemia después de que se demostrara la eficiencia del contagio entre humanos y que ya se había extendido el virus por la comunidad. El mundo se mueve muy cerca de la pandemia, pero aún es inevitable. Ya no es posible contener el brote, aunque los países deben mitigar los efectos del virus entre su población.

Preparación
Durante los últimos cinco años, la comunidad internacional ha estado preparándose para la respuesta a una pandemia de gripe en vistas a la extensión del virus H5N1 de gripe aviar. Las respuestas nacionales y regionales a esta amenaza han sido muy variadas, aunque la transparencia entre la OMS, los gobiernos, responsables de salud, población y medios de comunicación será crítica si la situación de la gripe porcina evoluciona.

Algunos países están más preparados para responder que otros. Preocupa especialmente la capacidad de los de ingresos medios y bajos. La Historia nos ha mostrado que los países pobres sufren unas consecuencias desproporcionadas en las pandemias de gripe. En 2006, el grupo de Christopher Murray, publicó en The Lancet un artículo que, utilizando datos de la pandemia de gripe española de 1918, predijo las consecuencias de un nuevo brote global y determinó que morirían 62 millones de personas, el 96 por ciento en países con ingresos medios y bajos. Las poblaciones desplazadas, como los refugiados, preocupan especialmente.

La población deberá esperar más muertes a causa de este brote de gripe. The Lancet cree que seguramente el número de infectados aumente y que la infección se extienda. Pensamos que las recomendaciones actuales deben ser consideradas sólo provisionales. Estamos atravesando un periodo inestable en la evolución de este brote. Toda la población debe formar parte y estar involucrado para limitar la extensión de la pandemia. Se debe imponer la vigilancia, aunque no la alarma. Hay que estar preparado, incluso para autoaislarse en el domicilio si se desarrollan síntomas de la enfermedad. El aislamiento domiciliario, unido a otras medidas de cuarentena, son las más adecuadas para detener la expansión de la gripe. Estas acciones se deben combinar con el almacenaje de los suficientes antivirales y el desarrollo de una vacuna, que inevitablemente llevará meses antes de que esté preparada y repartida por todo el mundo. Aunque en este caso la respuesta rápida de los gobiernos, instituciones y agencias internacionales será muy importante.

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